Que Dave apague la luz

Urgente, llamen a los bomberos. Tras la presentación de Dave Matthews Band la temperatura del escenario principal del Pepsi Music 2008 no para de aumentar. Esta vez, y en relación con el cierre de ayer con NIN, hay que felicitar a la organización. Ambas fechas tuvieron un ocaso brillante, con una calidad musical e interpretativa que va más allá de cualquier grado de popularidad o ventas en el mercado nacional. Si bien en su tierra natal, los norteamericanos no paran de aumentar sus ganancias, en Argentina son casi desconocidos.

Fronteras dentro, la banda funciona realmente muy bien. Desde que se formó, allá a principios de los `90, no para de grabar discos, venderlos y girar para presentarlos. Por algún motivo, su suerte no es la misma cuando sube al avión y abandona la aduana de turno. Europa y el resto de América siguen siendo algo esquivos para estos talentosos músicos norteamericanos. No obstante, los ecos de esta presentación comenzaran a fomentar su arte aún un poco más.

En cuanto a lo estrictamente musical, el show arrancó con un apagón general a minutos del puntapié inicial. Sí, el Club Ciudad de Buenos Aires quedó a oscuras. Los generadores alternativos funcionaron correctamente y las luces volvieron a iluminar con precisión. El sonido, a diferencia de la luminaria, tardó un buen rato el regresar. Rápido, Dave Matthews bajó del escenario para caminar entre la gente y saludar. Mientras tanto, la banda seguía tocando sin amplificación. Cuando la potencia volvió a sacudir el lugar, el grupo no se detuvo y, acto seguido, engancharon esa base improvisada con la siguiente como si nada hubiera pasado. La resolución del involuntario incidente demostró la categoría y la tranquilidad con la cual encaran cada una de sus presentaciones. En memoria de Leroi Moor, saxofonista de la banda fallecido hace menos de un mes, tocaron Satellite, You night die Tryng, Crash y Two Step, entre muchas otras.

El día 5 se terminó demasiado pronto. A diferencia de otros toques, la gente aportó lo suyo cuando, en pleno apagón, coreaba irónicamente la marca de la otra gaseosa. En resumen, Dave Matthews Band sorprendió con su calidad interpretativa, su excelente buen gusto y su habilidad para modificar su propio estado de ánimo.

Texto: Gustavo Cibreiro