Cuando Pity anunció ni bien se subió al escenario que Intoxicados iba a entrar “en unas vacaciones de un año”, más de un habrá pensado en lo caótico que podía resultar el show que estaba por comenzar. Con algunos integrantes en retirada, y sus lugares ocupados por sesionistas que habían tocado las canciones unas pocas veces antes, todo podía ocurrir. Y sin embargo, no fue así.
Acaso por ser el último, Pity decidió retirar su banda en buena forma. Sonando prolijos y ajustaditos, con zapadas bien intercaladas y sin aquellos devaneos innecesarios que terminan empañando un show.
Cuando el set tomaba el último codo, llegó el momento del invitado. Los festivales suelen ser terreno fértil para cruces de músicos, zapadas multi bandas y demás yerbas. Y para no ser menos, Pity colocó la cereza en su postre intoxicado: Skay Beillinson. El ex Patricio Rey subió, se colgó una guitarra y marcó el ritmo de un jam boogie woogie de buena factura. Y si bien no se produjo la explosión en el público que uno pudiera presumir, la cuestión se fue calentando cuando juntos hicieron Las Cosas que no Se Tocan y Quieren Rock?, ya no tan ajustada y sí más sucia y desprolija.
Tras el fin, Pity se despidió anunciando lo del comienzo. Que se venía un parate y que la música iba a continuar de algún modo u otro. Antes, se encargó de comandar un último show Redondito.
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2 comentarios:
grosoo el pity
un show para el recuerdo
vamos pityyyyy!!!
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