Kapanga lo hizo otra vez

No hay dudas, Kapanga está en la selecta lista de las bandas llamadas para este tipo de eventos. Ofrecen un show del que pocos grupos se pueden jactar, entregando, por sobre todas las cosas, un set a pura alegría y diversión, con el plus de haber recorrido unas cuantas horas arriba del escenario, que los muestra más ajustados y con una batería de recursos que llegan al público de la mejor manera.

Qué decir de "El Mono", de los mejores showman que ha dado nuestro rock, canta baila, salta, arenga y hasta se da el lujo de cantar Ramón subido a una bicicleta y con una máscara de luchador de catch. La pasa bien, se divierte y también se permite algunas licencias, como fue la de invitar a su hijo (Tobias) para que “toque la guitarra” en Mesa 4.

El show comenzó con Contramano, Rock y Fumar bien pegadas, luego un parate para saludar y ajustar algunas cositas técnicas, mientras llegaba la primera ovación de la noche: el "olé, olé olé, Mono, Mono", sonaba fuerte en el Ciudad. A las mencionadas Ramón y Mesa 4 se sumaron Me Mata, El Universal, cuando terminó colaron un pedacito de I just call tu say I love you, Un Lugar y La Taberna.

Sobre el final de la casi hora que duró el show, apareció "Crece" y el momento de tomar un respiro, parar con la arenga y disfrutar de la bonita canción antes de echar el resto con dos clásicos: En El Camino y El Mono Relojero.

Kapanga lo hizo otra vez y la gente agradecida. Ahora llega el cierra a cargo de Catupecu Machu, en lo que promete ser una noche completa.

Texto: Pablo Zinola