Con la misma intención de aquellas bandas que hace más de cuatro décadas asustaban a las madres e indignaban a los padres, The Hives tomó el escenario del otrora templo del rock. Trajes negros, corbatines al tono, zapatos blancos y un par de peinados a la vieja usanza componen el cuadro de situación de una banda que, si bien sonoramente remite a muchas otras, no deja de tener su personalidad propia.
Porque si bien es cierto que las influencias de The Hives son palpables (desde Iggy Pop y The Clash hasta Die Toten Hosen o los Stooges, por mencionar algunas), lo tiñen todo con una cuota propia que los aleja de la copia burda y los coloca en un punto de interesante atracción.
Constituidos por una base firme y guitarras directas y pegadizas, The Hives se nutre de las múltiples facetas de un cantante encantador. Howlin´ Pelle Almqvist ha visto los movimientos de la Iguana y de Mick Jagger más de una vez, pero sabe como encandilar a la masa con su cara de modelo, su variado registro y mucha escena. Mucha escena. El tipo corre, se tira al suelo, baila como un poseso y se trepa a las columnas que sostienen el sonido para deleite de los fans más acérrimos, agolpados allí adelante. Por supuesto, las referencias al mejor público que han visto jamás están a la orden del día. Almqvist conoce los yeites del buen frontman y los utiliza, tanto en su fluido inglés como con su castellano algo más trabado, pero eficaz. Los cinco suecos tienen el manual del rocker loco bien estudiado, pero son el cantante y Nicholaus Arson (uno de los dos guitarras) los que más lo ponen en práctica. Se sacuden sobre el piso del escenario y reparten mohínes y arengas sin descanso, casi hasta el exceso.
Pero lo importante en The Hives es que tienen buenas canciones para llenar la hora y veinte de concierto. Un puñado de hits se destacan: Die All Right, Walk Idiot Walk, Main Offender, Two Timing Touch and Broken Bones, o Hate To Say I Told you So sacuden un Obras no tan lleno como se lo imaginaba. Un Obras que antes vio a Banda de Turistas y una convincente actuación de Mole, la banda de Charly Alberti. Si los hits de The Hives son los que sacuden a la gente, las otras canciones, esas que completan la lista de los 17 tracks que tuvo el show, son las que mantienen la electricidad. Una electricidad que tan sólo amaina en algún pasaje algo más experimental, si se quiere, con Diabolic Scheme. El resto es palo y a la bolsa como quedó demostrado con You Dress Up For Armageddon, Return the Favor, You Got it All…Wrong, o Tick Tick Boom. Rock llano, directo y sin pretensiones. Y un cantante magnético. Casi, casi, la receta que a todos nos gusta.
The Hives - Pepsi Music 2008
(Estadio Pepsi Music - ex Obras)
3 comentarios:
idoooooooooooolo
sos groso por poner ese video taaaan bueno...
grande papá!!!
saludos desde
Argentiiiina
y Aguante Pepsiiiiiiiiiiii!!!!!!!!
q bueeeena reseeeña
=O
The Hives, son lo maximo
cuando tocaron TICK TICK BOOM
puxa fue un lokerio
Aguante >Pepsi Music<
q bueeeena reseeeña
=O
The Hives, son lo maximo
cuando tocaron TICK TICK BOOM
puxa fue un lokerio
Aguante >Pepsi Music<
Publicar un comentario